La falta de vivienda disponible en los portales de compra y venta en internet no es casualidad. Cada vez más pisos se venden antes de llegar a anunciarse en plataformas digitales, lo que refleja la elevada demanda y el dinamismo del sector. La tendencia ha provocado que muchas agencias inmobiliarias trabajen con listas de espera de clientes interesados, contactándolos directamente cuando surge una oportunidad antes de publicarla en línea.
Según expertos del sector, el problema radica en varios factores:
-Escasez de obra nueva: La construcción de nuevas promociones no avanza al ritmo suficiente para satisfacer la demanda, lo que obliga a los compradores a recurrir a viviendas de segunda mano.
-Inversores al acecho: Fondos de inversión, particulares y grandes patrimonios buscan inmuebles como refugio de valor, especialmente en ciudades como Barcelona, Madrid, Valencia o Málaga.
-Aumento de la demanda interna y extranjera: La llegada de compradores internacionales, sumada a la necesidad de vivienda para residentes, ha intensificado la competencia.
Las inmobiliarias notan menos la escasez
Mientras que los portales digitales ven caer su inventario de viviendas disponibles, las agencias inmobiliarias tradicionales resisten mejor la situación. Esto se debe a su red de contactos y clientes fidelizados, que les permite gestionar operaciones de compraventa de manera más directa y rápida.
Los profesionales del sector destacan que las estrategias de venta han cambiado. Ahora, muchas inmobiliarias apuestan por estrategias de marketing digital más personalizadas y bases de datos privadas donde registran a compradores potenciales para ofrecerles propiedades en exclusiva antes de publicarlas en internet.
El impacto en los compradores: rapidez y precios al alza
Para los compradores, este contexto supone una mayor presión para tomar decisiones rápidas. Cada vez es más común que una vivienda se venda en menos de 48 horas, lo que deja poco margen para visitas y negociaciones. Además, los precios tienden al alza debido a la escasa oferta disponible, encareciendo especialmente las viviendas en ubicaciones céntricas o bien conectadas.
Según datos recientes, las zonas más afectadas por la falta de stock son los centros urbanos y las áreas con alta demanda turística. En estos lugares, los precios han subido hasta un 10% en el último año y se espera que la tendencia continúe en 2025.
Perspectivas para el mercado en 2025
Todo apunta a que el 2025 seguirá marcado por una fuerte demanda y una oferta limitada. La clave estará en la evolución de las tasas de interés, la capacidad de los promotores para aumentar la construcción de nuevas viviendas y las medidas gubernamentales para fomentar el acceso a la vivienda.
Algunos expertos sugieren que el mercado puede moderarse si aumentan los tipos de interés o si se activan incentivos para la construcción. No obstante, hasta que estos factores entren en juego, la tendencia actual seguirá favoreciendo las ventas rápidas y los precios elevados, especialmente en ciudades con fuerte atractivo inmobiliario. |
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